lunes, 3 de junio de 2019

Jesús, Horus, Mitra, Krishna, Attis, Buda...


Tomemos uno de ellos al azar y conozcamos su vida: nació un 25 de diciembre, de una madre virgen, una estrella anunció su nacimiento, con pocos años ya enseñaba a los sabios del templo, un espíritu del mal lo tentó cuando realizaba ayunos, fue bautizado, curó a enfermos, mandó vivir en la pobreza, realizó prodigios con alimentos dando de comer a una multitud y no, no es Jesús de Nazaret sino Buda.

Veamos otro de ellos: nació el 25 de diciembre, su nacimiento fue ‘anunciado’, una estrella marcó el lugar, su madre Devaki era virgen nació en una cueva que una estrella iluminó durante el parto, las vacas se inclinaron para adorarle. Vivió un incidente en el que el rey Kansa lo busco cuando era un infante para tratar de darle muerte. Hizo milagros, resucitó a los muertos, curó a los ciegos, a los leprosos, a los sordos. Murió crucificado y por la herida de una flecha, bajó al infierno y al tercer día subió a los cielos donde espera el segundo advenimiento. ¿Jesús de Nazaret? No, se trata de Krishna.

Tienen una cantidad de coincidencias biográficas que, sin pretender ser irrespetuoso con nada ni con nadie, y como ya lo han señalado cantidad de eruditos en los últimos doscientos años, sugerirían que los evangelios cristianos estarían inspirados en los relatos de dichos dioses preexistentes.


Charles François Dupuis (1742-1809) y el Conde de Volney (1757-1820) fueron los primeros autores modernos en presentar, alrededor del siglo XVIII, una analogía entre Jesús y otras deidades solares anteriores. Este análisis comparativo ha sido abordado también por pensadores como David Friedrich Strauss (1808-1874), Bruno Bauer (1809-1882), Jean Meslier (1664-1769), Paul Henri barón de Holbach (1723-1789), Voltaire (1694-1778) y Hermann Samuel Reimarus (1694-1768), entre otros.
En su libro «The Hero with a Thousand Faces» (El Héroe de las mil caras) de 1949, Joseph Campbell postuló la teoría de que solo había un único mito tras las historias de Krishna, Buda, Apolonio de Tiana, Jesús y otros héroes. Posteriormente, en «The Masks of God: Occidental Mythology» (Las máscaras de Dios: Mitología occidental), Campbell afirma que:
 "está claro que, sea exacta o no en los detalles biográficos, la conmovedora leyenda del Cristo crucificado y revivido estaba ideada para añadir nueva calidez, inmediatez y humanidad a los viejos relatos sobre los adorados Tammuz, Adonis y Osiris."

Más recientemente, el documental Zeitgeist, con su típico tono ácido y de teoría conspirativa, también aborda el tema del «mito de Jesús». En resumen, luego de hacer el análisis comparativo de los mitos de dioses paganos, el documental plantea que la Iglesia, como institución vinculada al poder desde el Imperio romano, ha usado la figura de Cristo como justificación para reprimir y manipular las sociedades:
"El cristianismo, junto con todos los demás sistemas teístas de creencia, es el fraude de la era. Sirvió para separar las especies del mundo natural e igualmente el uno del otro. Respalda la sumisión ciega a la autoridad. Reduce la responsabilidad humana al efecto de que «Dios» controla todo y crímenes a su vez terribles se pueden justificar en nombre de la divinidad. Y lo más importante, faculta a aquellos que sabiendo la verdad, utilizan el mito para manipular y controlar sociedades. El mito religioso es el dispositivo más potente que jamás se haya creado, y sirve como terreno psicológico sobre el que otros mitos pueden florecer."




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